Después de trabajar por cuenta ajena en varios restaurantes de la comarca barcelonesa del Alt Penedès, Julià Bernet, un joven chef formado en la escuela de hostelería de Sitges puso en marcha su propio proyecto, el Vilagut, un restaurante que pronto cumplirá dos años. Y lo abrió en la capital de su comarca, Vilafranca del Penedès, donde también reside. Queda claro que, en su caso, la proximidad no es pose.

El luminoso comedor del Vilagut. // © Enrique Marco

Como cliente, Bernet ha recorrido restaurantes de acá y de acullá. En cambio, como chef, sus referentes son absolutamente locales. Y esto, lejos de ser un demérito, es un rasgo que singulariza su cocina —de estilo y sabores locales de verdad— y le da credibilidad. Lejos de deslumbrar con un currículum que podría ser tan largo como vacío, reconoce con honestidad la maestría de los cocineros de su entorno, de quienes ha aprendido el oficio de verdad, el de encender los fogones cada día y echar las cuentas por la noche.

Julià Bernet es un joven chef que aprecia la cocina y los cocineros de su entorno. // © Enrique Marco

Por ello, abrió el Vilagut con una idea clara: basarse en la cocina catalana y, sobre todo, en el pescado (su producto fetiche) y en las aves. En un año y medio ya tiene platos icónicos: el canelón de pasta filo con bogavante y langostino o el redondo de pollo asado con morcilla, piñones y trufa. Tradición con un punto suntuoso.

El imprescindible canelón de pasta filo con bogavante y langostino. // © Enrique Marco

Los amantes de las copias de platos de moda deben huir del Vilagut. Allí no sirven tataki de atún ni (falso) pulpo a la gallega. La carta más bien transmite aprecio por la cocina catalana. Por ello, es un restaurante ideal para quien quiera desprenderse del prejuicio de que los cocineros jóvenes ya no saben hacer un sofrito, porque la base de la propuesta de Julián Bernet es nítidamente tradicional.

Vilagut

C/ Dos de Maig, 4.
Vilafranca del Penedès.
Tel. 93 130 70 96.
Instagram: @vilagut.restaurant

Fuente: Gastronomistas.